lunes, 16 de agosto de 2010

Política, territorio y comunidad

RESUMEN DE MI TESIS DOCTORAL

Política, territorio y comunidad: las organizaciones sociales urbanas en la zona sur del Gran Buenos Aires (1970-2000)


La Tesis estudia la historia reciente de las organizaciones sociales urbanas de base territorial (constituidas a partir de las relaciones sociales producidas en el espacio barrial socialmente construido) y comunitaria (que expresan y conforman redes de relaciones sociales que constituyen lo común en el territorio) en Quilmes (zona sur del Gran Buenos Aires) entre los años setenta y los dos mil. Para hacerlo, examina las relaciones entre sus características productivas (que expresan la territorialización y difusión social de los procesos productivos hacia la esfera de la reproducción, propias del capitalismo posfordista contemporáneo), políticas (organizativas, que expresan el antagonismo social en el territorio), y subjetivas (conformadas a partir de relaciones comunitarias ylógicas no mercantiles). Lo hace en el contexto más amplio de determinadas transformaciones del sistema capitalista en el período, que se manifiestan específicamente en el caso de estudio en un proceso de territorialización de la producción y la política a partir del cual se constituyen lógicas sociales alternativas a las capitalistas dominantes.
Asimismo, la Tesis rastrea el origen, continuidades y rupturas de las formas organizativas que se dieron políticamente en la zona seleccionada entre 1970 y 2000. Éstas están caracterizadas, según distintos niveles de análisis, por: la horizontalidad, la democracia directa (participación de todos en el proceso de toma de decisiones y en la ejecución de lo resuelto; aparece una tensión entre participación y delegación o representación, las que surgen en tensión con la participación directa), formas de acción directa (tomas de fábricas, tomas de tierras y cortes de ruta), la política con el cuerpo (quien no está presente no participa de la toma, del asentamiento, de las asambleas, de los cortes y de los diversos espacios en los que se decide la vida cotidiana en el plano colectivo), organización asamblearia, importancia de la formación y la capacitación auto-gestionadas, autonomía (que es entendida como un horizonte de construcción política en sus diversas acepciones: respecto del estado, los partidos políticos y sindicatos, la Iglesia y también del capital), tendencia a la auto-organización, entre otras.
Esto habla también de un proceso de ampliación de las fronteras de lo político, de una politización de la vida cotidiana y el espacio social que diluye los límites entre lo público y lo privado. De esta manera, identificamos una lógica, que abarca elementos relacionados con la producción, lo político y las subjetividades, que denominamos político-social, para distinguirla de la político-partidaria. La lógica política-social está ligada al (y surge del) territorio y la comunidad; la político-partidaria se vincula con las instituciones estatales y es relativamente externa a la construcción territorial y comunitaria. Entre ellas existen relaciones de tensión y, a veces, contradicción.
Una de nuestras principales hipótesis de trabajo en relación al problema que abordamos en la Tesis es que a partir de las transformaciones del sistema capitalista y de los procesos de trabajo y producción en la Argentina y el mundo en los últimos treinta años, se consolidó un proceso que tendía a la confluencia entre espacio de producción (anteriormente la fábrica) y espacio de reproducción (barrio, territorio). Con los cambios en los modos de acumulación y la aparición de nuevas formas productivas, el lugar del trabajo y la producción se difundió integralmente por todas las esferas de la vida del sujeto y la sociedad. Es decir, el tiempo y el espacio de trabajo confluyeron con el tiempo y el espacio de la integralidad de la vida. Esto generó mutaciones que abarcaron las dimensiones políticas y subjetivas de lo social.
Por otra parte, en nuestro estudio de las configuraciones políticas y subjetivas identificamos que el protagonismo juvenil –de los jóvenes en tanto sujeto social adquiría un lugar creciente a medida de avanzamos temporalmente en nuestra investigación, por lo cual lo incorporamos como una dimensión significativa de nuestro trabajo. Esto se debió a que en el proceso de investigación descubrimos que los y las jóvenes eran protagonistas importantes de los procesos de politización (organización) que estudiamos. Este aumento de la participación juvenil en las experiencias de organización territorial y comunitaria en el período conformó las formas particulares de subjetivación política que mencionamos más arriba, las cuales se expresan más claramente entre las y los jóvenes organizados que en otros grupos sociales. Al indagar en las características de esta participación política y social juvenil encontramos útil la noción de generación. Una generación puede ser entendida a partir de la identificación de un conjunto de sujetos que comparten un problema y emprenden, a partir de reconocerlo y reconocerse, una búsqueda común para superarlo. El vínculo generacional se constituye como efecto de un proceso de subjetivación, ligado con una vivencia común en torno a una experiencia de ruptura, a partir de la cual se crea la necesidad de instituir una práctica disruptiva, alteradora y alternativa: crear, innovar, reinventar. Esto se tradujo en las prácticas y acciones colectivas analizadas que están caracterizadas por los elementos políticos y subjetivos que expresan los cambios productivos que mencionamos.
Resumiendo, con nuestra investigación logramos establecer los elementos que caracterizaron las configuraciones políticas, subjetivas y productivas de las organizaciones sociales urbanas en la zona Sur del Gran Buenos Aires en relación con las transformaciones y mutaciones del sistema capitalista en los últimos treinta años, identificando cambios, singularidades y permanencias entre fines de los años sesenta y mediados de los años dos mil. Así, sostenemos que el surgimiento de las organizaciones sociales en el presente no está ligado sólo a reacciones ante políticas coyunturales, sino que es parte de un proceso de transformación de las modalidades de organización social de mediano y largo plazo, cuyas características pueden rastrearse entre fines de los sesenta y comienzos de los setenta, y que, como parte las mutaciones generales del sistema capitalista, está anclado en los procesos territoriales y comunitarios.